martes, 20 de marzo de 2018

Somos marionetas



¿Resulta sorprendente?

SORPRENDE QUE NO NOS SOPRENDAMOS

Lo que quizá resulte sorprendente es que no nos sorprendamos de que estemos –casi- completamente manipulados. Somos marionetas manejadas por gente extraña. Por esa razón no nos sorprendemos, porque las marionetas son objetos de trapo, de madera, de metal, objetos manipulados, no sujetos autónomos y conscientes, sino objetos  sin consciencia,  como todo objeto.


¿O quizá más bien somos sujetos programados?  
También. Nos han implantado un software desde que nacimos, desde antes de nacer incluso, porque ese software fue inyectado anteriormente a nuestros padres y abuelos, desde que la historia es contada. 
Es el software de las normas y de los esquemas mentales, de lo que se debe ser, creer, pensar, decir, sentir… 
El software de la obediencia y el sometimiento a la autoridad, a la autoridad del poder, no a la autoridad del saber, autoridad viene de autor, el que se hace a sí mismo, el que ha conseguido ser con su trabajo, estudio, experiencia, etc., no la autoridad que significa mando y a la que siempre se ha de obedecer, seguir y ensalzar.

Si somos máquinas programadas, ¿Cómo una máquina puede cuestionarse que es una máquina? 
Realiza una tarea según el programa insertado. No tiene opiniones sobre lo que es ni sobre lo que hace. 
Realiza rutinariamente su papel sin cuestionarse nada.


Sin embargo, a pesar de ello,  el ser vivo humano es indomable. A la vida no se la puede apresar si no es con la muerte. No hay ningún programa de manipulación tan perfecto del que el ser humano no pueda librarse. 
Todo sistema tiene fisuras por donde nos podemos escapar.

sábado, 10 de marzo de 2018

LA EDUCACIÓN COMO CASTRACIÓN

LA EDUCACIÓN COMO CASTRACIÓN
Joaquín Benito Vallejo


LA VIDA ES AUTO-GESTIÓN
Los seres vivientes son auto-gestionados.
El individuo es auto-gestionado
El cerebro es auto-gestionado
El organismo es auto-gestionado
Todo el cuerpo es auto-gestionado
La vida es auto-gestionada

          (-Solo el hombre es dirigido, manipulado, esclavizado-)



En ninguno  caso existe ningún centro de mando externo.
No hay nada ni nadie que imponga las órdenes para vivir y organizarse.
–Sólo la vida misma-.

La vida es la auto-regulación por sí misma. (Autopoiesis como es denominada por Maturana y Varela)


En la vida todo está interrelacionado, todo es interdependiente. El ser vivo depende del ambiente; Unos seres dependen de otros, siendo relativamente autónomos, son relativamente dependientes. Cada individuo depende de la sociedad, la sociedad depende de los individuos, El ambiente depende de los seres vivos. Los seres vivos dependen del medio ambiente.

Todos se  auto-organizan en su interrelación.

Eso hace que la auto-gestión se convierta en co-gestión.


Todo ser viviente explora el medio en el que vive, para poder vivir.
(Explorar significa en el ser  humano investigar  y es la base de la creatividad) La exploración amplifica dos campos, uno externo y otro interno: le lleva a desarrollar sus propias capacidades –corporales, cognitivas, emocionales…-  y también a conocer el entorno, y por ello a adquirir recursos para adaptarse a sus características y exigencias.
No puede crear en contra de las leyes naturales pero si puede desarrollar recursos, conocimientos y nuevas alternativas o adaptaciones.

Explorar es sobre todo actuar. Actuar con su propio cuerpo –con su propio ser- actuar sobre el entorno; actuar en relación con otras personas.

Explorando –actuando- se erige como sujeto, se forma su SER. Su unicidad, su idiosincrasia, su distinción, su personalidad, su auto-realización.

Esa capacidad primigenia de explorar, primaria y esencial para el ser, se ha ido gravando -heredando- y desarrollando en el proceso viviente, desde la 1ª célula hasta el hombre.

Es mediante esa facultad primaria de exploración, el modo como el ser vivo  puede acceder al conocimiento del medio entorno y organizarse en él para poder vivir.

Esa capacidad innata y necesaria de exploración, es la base de la investigación y de la creatividad.

Nadie puede decir o enseñar  a nadie cómo es el entorno y las personas, así como lo que ha de hacer para vivir –y convivir-.

Solo se conoce algo verdadera y auténticamente, mediante la acción y la experimentación propia, viviéndolo, experimentándolo, explorándolo. 
Los únicos “seres” que actúan sin sentir, sin explorar, sin experimentar son los autómatas, los robots, las máquinas artificiales…., pero no son “seres” vivientes. Sin embargo, hay humanos  – ¿una gran mayoría? - que se comportan como máquinas, como robots, ejecutando un programa –software-, de vida, instalado en ellos desde la infancia, desde la familia, desde la escuela. 


Se les instala mediante lo que se llama “educación”, -convirtiéndose ésta en domesticación-, convirtiéndo todas las instancias y todos los medios –familia, escuela, cultura, sociedad, religión, información…,- en los medios “educadores”. domesticadores-, asesinos de la realización personal, de la creatividad y de los sueños –los deseos- las aspiraciones, los proyectos, los ideales,el futuro.


Se le prohíbe e impide  la satisfacción y  el desarrollo y de las propias pulsiones  naturales innatas, las capacidades de hacer, experimentar, sentir, crear –eso no se hace, eso no se toca, eso no se dice, eso no se piensa…-; amenazando con el castigo y el abandono, generando el miedo, la culpa, la frustración.

De esta forma se impide al ser humano desarrollar la exploración de su entorno, se le impide la propia experimentación, se le impide su auto-organización. Se le impide SER él. Todo –casi todo- le será programado, lo que ha de “saber” –no por la propia experimentación- sino metido en su cabeza, en su mente, imponiéndole un saber, una organización externa. La educación así se convierte en domesticación  [ver Freire]

En el programa –sotfware- van inoculados sentires, sentimientos, emociones, religiones, creencias, ideologías, hábitos, comportamientos…, todo lo que el programador -poder-estado-iglesia-, considera idóneo, lo que ha ido descubriendo con el paso de los años, que es mejor para fabricar un mejor esclavo. Ser un robot-esclavo perfecto a las órdenes del poder de turno. Este programa se inculca  con la represión  de las capacidades naturales, ello es la base de lo que se irá acumulando progresivamente en la mente de los domesticados. Con la represión se cimienta  la inseguridad, el miedo, la obediencia. Porque, al anularle el desarrollo de sus capacidades naturales, se le anula su propia experiencia, decisión y autonomía, y ha de guiarse por lo que dicen otros, por los que le mandan: los padres, los gobernantes, las costumbres, las normas….

La educación hoy –y quizá siempre desde que tenemos conocimiento de la historia- es una domesticación. Una castración. 
El conjunto de las capacidades humanas se coartan y restringen encauzando toda la energía en una adiestramiento de cara al trabajo y hacia las normas sociales capitalistas, así como para no protestar, para asumir el orden establecido como algo natural. En definitiva se prepara para  trabajar y para obedecer.

A los ricos se les educa, enseña, prepara y mentaliza para dirigir -hombres y empresas, estado- y seguir siendo ricos explotando a los pobres;  a los pobres como mal asalariados, asumiendo que el trabajo es la única condición necesaria para vivir, y que solo se sale de esa condición trabajando más, una gran mentira ya que nadie se hace rico trabajando, sino robando y explotando. A los pobres solo les queda imitar a los ricos con la pretensión de llegar a ser igual que ellos. Hacer una crítica total del capitalismo aquí y mostrar todas sus armas de manipulación es imposible, ni tengo los medios ni el texto tiene ese objetivo. Armand Mattelart  ha escrito mucho sobre ese tema.

Nuestra sociedad capitalista también se caracteriza por ser machista y también se alimenta mucho de la moral católica. Luego la educación es clasista, sexista y moral catolicísta. En lo que respecta al machismo se resume en que los hombres valen más y las mujeres están al servicio de los hombres.

Todo se inculca desde fuera. Desde la familia que es quien implanta la represión esencial, fortalecida por la escuela y mantenida y sustentada siempre a través de los medios de comunicación de masas, de los medios de manipulación y desinformación, a través de las costumbres, las tradiciones, los deportes, la propaganda…  Todos esos estamentos son transmisores de la ideología reinante en la sociedad.

La inculcación de la ideología capitalista se asienta en la represión corporal de los instintos y necesidades vitales de realización personal, aunque parezca que propicia todas las libertades incluida la sexual que no deja de ser otra manipulación más donde la mujer es convertida y valorada por ello, en objeto sexual de compraventa.

Es una castración primigenia puesto que se sacrifican las capacidades potenciales innatas del ser humano, con un significado similar a la que se hace con los animales para domesticar su naturalidad salvaje y conducir su energía hacia el trabajo, a la vez que una programación mental, un software que es inculcado en la mente con las órdenes precisas que se han de seguir. Ese software supone la inculcación de una ideología. La ideología del poder, la ideología del esclavo, la ideología de la competitividad, la ideología de la obediencia, la ideología de la autoridad.

La educación -y la domesticación- marca  y condiciona la vida, perfila los comportamientos, los caracteres, las actitudes. Todo lo que el hombre adulto llega a ser, viene determinado por la educación.

La sociedad inculca y reproduce sus valore en todos los individuos desde la cuna y los refuerza en todas las etapas de la vida. Así pues, la sociedad capitalista reproduce y siembra los valores y las normas del capitalismo. De modo que lo inculcado –lo social- parece ser innato –genético o biológico.

La educación es el modo más básico y fundamental de reproducción de los valores –ideología-, competitividad, mercancía, espectáculo… 
El capitalismo es la sociedad del espectáculo, toda su propaganda la convierte en fiesta y en espectáculo apetecible. Mediante la educación quedamos así marcados, como los animales domésticos, domesticados. Queda delimitado así lo que somos y lo que no somos. Lo que podemos ser. Nuestras capacidades, nuestros sueños, nuestros deseos son secuestrados.

El cuerpo que es todo lo que somos y tenemos, con el que sentimos, experimentamos, compartimos… se reduce a la mínima expresión, permitiendo solo sentir y experimentar lo más básico, utilitario a los interés de la sociedad capitalista y establecido por ella. El cuerpo se anula como fuente de todo conocimiento, experimentación y placer. El cuerpo se convierte casi exclusivamente en una herramienta de trabajo.

¿Al servicio del poder de turno? Ese “poder” mismamente está al servicio de otro poder por encima de él. Por eso da igual quién gobierne. Todos están por debajo de otro poder, al que sirven y del que se benefician: el sistema capitalista y patriarcal.

Recordemos y tengamos en cuenta que el 1% de la población mundial detenta el 90 % de la riqueza. Es ese 1 % quien está a la cabeza del poder total y controla los medios para poseerlo.

Y una parte esencial –la más importante- para controlar el poder es la educación. ¿Qué mejor herramienta que convertir a los seres humanos en robots desde la cuna? No se trata solo de que los hombres no tengan conocimientos, de que no tengan acceso a la información, sino de algo más importante y esencial, de que los hombres estén robotizados desde su nacimiento, con lo cual pierden toda capacidad para pensar e incluso para interesarse por lo que pasa a su alrededor. Se les anula la capacidad de asombrarse por lo que pasa a su alrededor, y se les anulan los deseos y los sueños, siendo castrada desde la cuna esa capacidad de asombro y de deseos. Ni siquiera saben lo que es, ni siquiera saben que existe, ni se lo pueden imaginar.  


Un hombre no realizado como ser, se convierte en frustrado, agresivo, violento, individualista, sumiso, dependiente,  incapaz de gestionar su propia vida, echándole la culpa a los que tiene alrededor por un lado, ensalzando a quienes representan la autoridad, en el otro extremo.

martes, 6 de marzo de 2018

H. Byung Chul - El aroma del tiempo


Han Byung Chul – El aroma del tiempo
Recopilación realizada por Joaquin Benito Vallejo

Lo que experimentamos como aceleración es uno de los síntomas de la dispersión
La crisis actual remite a la disincronía que conduce a varias alteraciones temporales y a la parestesia. El tiempo carece de un ritmo ordenador. De ahí que pierda el compás. La disincronía hace que el tiempo de tumbos. 

El sentimiento de que la vida se acelera proviene de la percepción de que el tiempo da tumbos sin rumbo. La dispersión no permite experimentar ningún tipo de duración. Uno se identifica con la fugacidad y lo efímero. 

Uno se convierte en algo pasajero. La atomización de la vida supone la atomización de la identidad. / la identidad se basa en vivir la historia, saber los orígenes no tanto de uno mismo a nivel particular, sino los orígenes y la historia de la humanidad, y esta humanidad se basa en la historia de la vida y de la ecología – luego, el sí mismo radica no solo en la conciencia propia sino en la conciencia de la humanidad, de la historia, de la vida / Se sufre una pérdida radical de espacio, tiempo y ser. La salud del pequeño cuerpo frágil sustituye al mundo. La gente envejece sin hacerse mayor. 

La crisis actual está vinculada a la absolutización de la vida activa. Conduce al imperativo del trabajo que degrada a la persona a animal laboral. 
La hiperkinesia arrebata a la vida cualquier contemplación y demora. 
Es necesaria la revitalización de la vida contemplativa.


DES-TIEMPO

Quien no puede morir a su debido tiempo muere a destiempo. Si la vida carece de toda forma de unidad de sentido, acaba a destiempo. Es difícil morir si el final ha sido desplazado por una carrera sin rumbo, una incompletud permanente, en que la vida no concluye con una unidad. Así que la vida queda interrumpida a destiempo.

La aceleración tiene su causa en la incapacidad para acabar. El tiempo aprieta porque nada concluye, porque no hay gravitación. La aceleración expresa que se han roto los diques del tiempo, que regulan, articulan el flujo, que pueden detenerlo y guiarlo, ofrecer un sostén.

Cuando el tiempo pierde el ritmo, cuando fluye sin detenerse, sin rumbo, desaparece el tiempo apropiado. Hay que morir a tiempo, ni tarde ni pronto –Zaratustra-. Quien no vive a tiempo ¿cómo va a morir a tiempo?
El tiempo justo solo surge dentro de una tensión temporal en un tiempo guiado. En un tiempo atomizado todo es igual entre sí. Quien tiene una meta y un heredero quiere la muerte en el momento justo para la meta y el heredero. –Nietzsche-.

La fragmentación del tiempo va acompañada de masificación y homogeneización. 
La existencia propia dificulta el funcionamiento de la masa. La aceleración impide que se constituyan formas divergentes, independientes. Todo requiere madurez. La existencia propia requiere una herencia. El legado y la transmisión generan la continuidad histórica. Hoy, las cosas se convierten en pasado al instante por la rapidez del tiempo y por ello dejan de captar la atención.

El sujeto de la experiencia ha de estar abierto a lo venidero, a lo sorprendente e indefinido del futuro.  Si no queda reducido a un trabajador que tan solo, acaba con el tiempo.  Él no cambia. Pero el sujeto de la experiencia nunca es el mismo. Vive entre el pasado y el futuro. La experiencia comprende un espacio más amplio que la vivencia, / esta es puntual, momentánea, la otra es histórica, son vivencias consolidadas /.

La comprensión tiene la misma intensidad que la experiencia. La información no, está vacía de tiempo, vacía de historia.
La dialéctica es un acontecimiento temporal intensivo.  Surge de la tensión temporal entre un ya y un todavía no, entre lo acontecido y lo futuro. Hoy en día, al presente le falta la tensión. 
El compromiso, la promesa y la lealtad son prácticas temporales genuinas. Vinculan el presente con el futuro. Generan una continuidad temporal que estabiliza.

La imagen contraria del tiempo pleno es el tiempo vacío, que se dilata sin principio ni fin. El vacío no se opone al desbocamiento. Es una forma silenciosa, el negativo de la aceleración, el tiempo que queda cuando no hay nada. Ambos son consecuencia de la destemporalización. La impaciencia y el vacío tienen el mismo origen. 

El vacío es un tiempo desarticulado. No hay recuerdos ni esperanzas. La muerte no resultaría violenta si fuera un final resultante de la vida.  Ya no hay historia ni unidad de sentido que colmen la vida. En la vida no hay motivos significativos. La gente se apresura rápidamente de un momento a otro.  
Así es como se envejece sin hacerse mayor, y la muerte es más difícil.


TIEMPO SIN AROMA

El mundo mítico está lleno de significado. Los dioses son portadores eternos de significado. Hacen que el mundo sea significativo, que tenga significado y sentido. Narran la relación entre las cosas y los acontecimientos. 

Así, la narración genera sentido, crea mundo. Este se puede leer como una imagen. Todo ocupa su lugar, tiene significado. Es orden, es justicia. Los acontecimientos mantienen una estrecha relación, están entrelazados con sentido. Cada acontecimiento refleja la sustancia eterna e inmutable del mundo. Ningún movimiento puede llevar al desorden. La aceleración no tiene sentido. Todo se basa en la eterna repetición de lo mismo.

El mundo histórico se basa en otros supuestos distintos.  No se presenta como una imagen acabada. Los acontecimientos se ordenan en una línea ininterrumpida. Al encadenarse los acontecimientos se les dota de sentido. 

No es la eterna repetición, sino el cambio. Todo es un proceso. El tiempo lleva hacia adelante. La diferencia entre el pasado y el futuro es lo que desarrolla un sentido. El presente no tiene ninguna sustancia, solo es un punto de transición. Todo se transforma. El movimiento no crea desorden, sino un orden nuevo. El futuro genera una aspiración, y puede ser una aceleración.
El tiempo histórico puede precipitarse hacia adelante porque no reposa en sí mismo, su centro de gravedad no está en el presente. 

El tiempo tiene sentido en cuanto que va hacia una meta.  Entonces la aceleración cobra sentido. El tiempo mítico es una imagen mientras que el tiempo histórico es una línea que se dirige a un objetivo. Cando esta línea pierde la tensión narrativa se descompone en puntos que dan tumbos sin dirección. 

La historia ilumina y canaliza los acontecimientos. Impone una trayectoria narrativa. Si esta desaparece, se arma un embrollo de informaciones sin sentido ni dirección. 
Las informaciones no tienen aroma. No se relacionan con la historia. Son manifestación de tiempo atomizado, de un tiempo de puntos sin línea. Entre ellos solo existe vacío.

El tiempo de puntos, sin historia, siente el impulso de acortar los intervalos vacíos. Se intenta que las sensaciones se sucedan más rápido.  
Se produce así una aceleración histérica de los fragmentos de acontecimientos en todos los ámbitos de la vida
El tiempo atomizado no puede mantener la atención. 
Se abastece de novedades vacías. Es tiempo discontinuo, no hay ligazón. Se vive con lo inesperado y repentino que despiertan miedo difuso. La atomización, el aislamiento y la experiencia de discontinuidades son responsables de diversas formas de violencia. Cada vez se desmoronan más estructuras sociales que antes daban continuidad y seguridad.  La promesa, la fidelidad, el compromiso, prácticas temporales que crean un lazo con el futuro pierden importancia.

El tiempo mítico y el histórico poseen tensión narrativa. La narración da aroma al tiempo. El tiempo de puntos carece de aroma. Pierde aroma cuando se despoja de sentido, cuando se aplana. Cuando no tiene anclaje, sostén ni guía. La aceleración es una consecuencia de un tiempo sin sostén, sin nada que lo rija. El tiempo se precipita para equilibrar una falta de ser, pero no lo consigue, porque la aceleración en sí misma no sostiene nada. Incluso hace que la falta de ser resulte más penetrante.



sábado, 3 de marzo de 2018

Necesidades básicas humanas


Ser humano, ser bio-psico-social

El ser humano es un organismo vivo y como tal, sus múltiples aspectos que lo conforman y definen se engloban dentro de lo biológico, lo social y lo psicológico.

Todo está inscrito en la naturaleza y la evolución de la vida.

No solamente es biológico lo genético –inscrito en los genes- sino que también es biológico lo social y lo psicológico, -también inscrito en los genes como potencial- porque estos dos últimos aspectos son necesarios para que el ser –humano- se desarrolle como ser humano. Desde el principio de la vida lo social complementa a lo biológico, y de ambos nace lo psicológico.

NECESIDADES BÁSICAS

Siempre ha predominado la idea simplista, -mecanicista y materialista- de las necesidades, igual que de otras múltiples cosas por supuesto, como la preponderancia de la genética sobre la sociedad, creer que lo que somos nos viene dado y que la sociedad no tiene nada que ver en ello, o la preponderancia de lo material o físico sobre lo psíquico.  En esta línea se inscribe también la creencia de la preponderancia de la alimentación como la necesidad primordial por encima de todas las demás.

Las necesidades puede que estén basadas en una jerarquía, es decir, que unas estén consideradas las más básicas o elementales, situadas en la parte baja de la escalera, y sean el soporte de las otras, situadas en los escalones superiores. Pero en el simplismo las necesidades básicas se las ve también como únicas, no como si fueran un escalón para llegar más lejos y más arriba.

Pueden considerarse una serie de necesidades materiales o físicas relacionadas con el cuerpo, la alimentación y la salud fundamentalmente, donde radican las necesidades más básicas y primarias, pero ni siquiera esto es cierto, porque en el ser vivo y más aún en el humano, ni siquiera existe un aspecto aislado de los otros. Ni siquiera lo considerado material es meramente material, porque en los organismos vivos es una materia –física- que siente, recibe, reacciona. No es una materia inerte, muerta, como una piedra.

El cuerpo no es meramente material, la salud tampoco.  Pero además,  ha  de tenerse en cuenta que una necesidad considerada básica está interrelacionada a la vez con otras necesidades, y que cada necesidad –básica- forma parte de una escala que nos llevará a otras metas  y parámetros.  Si decimos que la alimentación es la necesidad básica del ser humano es para llegar a la meta de ser humano, porque si se la ve aislada no sirve para nada. Es decir, si al niño le tenemos enchufado a una máquina que le alimenta, y solo eso, quizá crezca y se desarrolle –que no lo creo- pero nunca llegará a ser un humano. La alimentación es básica si con ella está implícito el cariño, la atención y el contacto humano, porque si no el niño  puede rechazar la alimentación y preferir no comer, como Spitz demostró con sus experimentos en los hospicios, o la teoría del apego manifiesta, o los  experimentos de Harlow con los macacos también valida.

La realidad es mucho más compleja y rica. El ser humano mismo al que nos remitimos, es sumamente complejo, luego sus necesidades, también lo son. Si consideremos al ser humano como un ser vivo que goza de un aspecto biológico, otro social y otra más,  psicológico, nacido este de los otros dos, todo a lo que él atañe tiene esa múltiple dimensión que a su vez se desgaja en otros múltiples hilos. Simplifiquémoslo de todos modos indicando que las necesidades básicas del ser humano se esparcen dentro de ese conglomerado bio-psico-social.
La gran necesidad del ser humano –la esencial y trascendental- es su propia realización personal como SER, sujeto, individual, único, íntegro, activo, creativo… que se alcanza por diversos y múltiples caminos: satisfacer sus impulsos y potencialidades humanas de conocer, hacer, investigar, experimentar, sentir, amar, relacionarse, expresarse, comunicarse libremente. Son más que necesidades fisiológicas o derivadas de ellas. Esa es lograr la realización personal, la madurez, psíquica y emocional. Superar las ataduras y dependencias. Convertirse en uno mismo. SER.  Con sus propios valores, con su quehacer, con sus propias vivencias  y experiencias.  Con el desarrollo de las potencialidades que llevaba dentro.

La 1º necesidad es llegar a desarrollarse como ser humano, y eso no se consigue solo dándole de comer.  Sino desarrollando todas esas potencialidades que están inscritas en la semilla –en el genoma humano- las cuales solo pueden desarrollarse por el riego, cultivo, cuidado, atención,  de los otros seres humanos. Y la primera actitud para que todas esas capacidades broten y se desarrollen es el afecto o el amor humano, que nos reconoce y nos acepta como seres humanos a los que hay que proteger, cuidar y cultivar.

Entonces, no podemos considerar solo las necesidades físicas o materiales como la alimentación, el sueño o el descanso, sino también otras necesidades psíquicas: realizar sus capacidades mentales, de identidad, de ser él mismo, único, sujeto, independiente, necesidades de expresión de comunicación, de relación, de acción,  de desarrollo de su pleno ser, su autonomía, su independencia, etc. Estas necesidades psíquicas, sin embargo, se basan en las necesidades sociales, ya que  la gran mayoría de las necesidades psíquicas solo pueden desarrollarse  más que en relación con los demás. No se puede uno hacer a sí mismo más que en su interrelación con los otros.

Montagu - Las Necesidades básicas del organismo vivo son: supervivencia física, oxígeno, comida, líquido, sueño, descanso, actividad, excreción, evitar el dolor y los estímulos nocivos.  Pero la supervivencia física no es lo que hace a los seres humanos, ello es solo una condición. La realización de la humanidad se basa en impulsos que constituyen la necesidad de amor, ser amado y dar amor.

"En la jerarquía de las necesidades el amor es el supremo agente de desarrollo de la humanidad y de la persona. El amor está en el centro, -como el sol alrededor del cual giran los planetas en sus orbitas, así se mueven las otras necesidades-. El amor es la más básica de todas las necesidades porque es el alimento del que tanto la salud física como mental extraen sus fuerzas.” “El amor es la forma suprema de comunicación humana.”

Maslow - La satisfacción de las necesidades básicas se toma a menudo en relación a objetos, posesiones, dinero, coche, ropa… pero no es eso,  sino que –las necesidades básicas- se refieren a la propia vida: protección, seguridad, inmunidad, respeto,  pertenencia, aprecio, amistad, afecto, amor, dignidad, libertad, autonomía, auto-realización…, imprescindibles para el más pleno desarrollo de capacidades y talentos  en la realización del yo. Necesidades no materiales, sino superiores.

Maturana - .” “Los seres vivos tienen dos dimensiones de existencia. Una es su fisiología, anatomía y estructura, la otra, sus relaciones con otros seres, su existencia como totalidad, lo que nos constituye como humanos es este dominio relacional donde se configura nuestro ser. Todo lo espiritual, los valores, la historia, la  filosofía  pertenecen al ámbito de las relaciones. El organismo existe en una armonía interna que se pierde cuando sus relaciones e interacciones dejan de ser congruentes. La negación del amor rompe esta congruencia y da origen a alteraciones fisiológicas que hacen posible alteraciones en todos los procesos homeostáticos. La mayor parte del sufrimiento humano y de las enfermedades, tienen su origen en la negación del amor.”

piedra y nube: RESIGNACIÓN

piedra y nube: RESIGNACIÓN : Joaquin Benito Vallejo RESIGNACIÓN =  signo máximo – signo mayor / signo  uncido , señalado con cuchillo, sangr...