Educar-nos para la ternura -El tacto y el contacto corporal en las relaciones humanas /
Joaquín Benito Vallejo / Ed. Corona Borealis
Pero en el fondo todas las personas buscan el amor, valiéndose de todos los medios a su alcance incluidos el dinero, el poder, el engaño y la seducción.
Sin embargo, tenemos muchas carencias como seres humanos, no somos maduros, no estamos realizados, no hemos desarrollado nuestras potencialidades, somos correas de transmisión de la opinión de los medios.
El amor depende, se basa, no se puede
ejercer, sin haber adquirido la madurez, el desarrollo personal, la auto realización. Consigo mismo, con las
personas, con el entorno.
Amor productivo: solicitud, responsabilidad, respeto, conocimiento…
Joaquín Benito Vallejo / Ed. Corona Borealis
¿Sabéis que el
amor es lo más importante de la vida?
Así
es como empieza el libro – porque esa pregunta se la hacía a veces en las clases a mis alumnas para
despertar su interés hacia el trabajo que hacíamos.
Algunas personas lo sabéis mientras que a otras les resulta incomprensible. Siguen
pensando quizá, que lo más importante es el dinero y quizá, en segundo término,
la salud.
En realidad, esos pensamientos son
mecanicistas porque las repetimos mecánicamente de haberlas oído y también son pensamientos capitalistas
porque el dinero es el dios del capital, donde se considera que el dinero es
lo más fundamental y que puede alcanzar todo incluida la salud y el amor.
Que el amor es lo más importante de la vida lo testifica el hecho -entre otros- de que todas las historias -y todos los cuentos- humanos hablan de amor. De la búsqueda, del encuentro, del deseo de amor. En
la novela, en la poesía, en el cine, en
el teatro…, y en la vida cotidiana.
Como reflejo de la propia vida, de los ideales y de las necesidades, expresan la importancia fundamental del amor.
Y sin embargo, ¿no expresan a la vez, o en el fondo, una ilusión, una carencia fundamental de nuestra vida?
Como reflejo de la propia vida, de los ideales y de las necesidades, expresan la importancia fundamental del amor.
Y sin embargo, ¿no expresan a la vez, o en el fondo, una ilusión, una carencia fundamental de nuestra vida?
Si, todas las historias de amor que nos cuentan expresan amores, pero amores patológicos, enfermizos, neuróticos, alienantes, enajenados...
Son falsas historias de amor que muestran nuestras carencias y nuestras necesidades básicas.
Son falsas historias de amor que muestran nuestras carencias y nuestras necesidades básicas.
Historias idílicas y románticas. Donde
uno y otro quieren encontrar a su príncipe o a su princesa, su media naranja,
realizar sus sueños, encontrar su vida….etc., etc. Buscar la realización propia en el otro. Buscar lo que no tenemos, lo que nos falta, el ideal ficticio
y falso, la idolatría, basada en la carencia absoluta del NO ser.
Se busca la admiración, el enaltecimiento del ego, el reconocimiento por el otro.
Todas estas historias son falsas porque no son historias de amor. Lo único que muestran son nuestras carencias. Porque uno no se realiza en el otro, sino en sí mismo.
Se busca la admiración, el enaltecimiento del ego, el reconocimiento por el otro.
Todas estas historias son falsas porque no son historias de amor. Lo único que muestran son nuestras carencias. Porque uno no se realiza en el otro, sino en sí mismo.
Cuando uno quiere encontrar en el otro
su realización es que carece de ella. Por lo tanto, nunca lo va a encontrar. A
lo más que puede llegar es a una locura entre dos que puede durar toda la vida
o esfumarse en un instante para buscar otra, y así sucesivamente. Es un engaño mutuo,
permanente.
El amor es otra cosa, es todo lo
contrario.
El amor es darse, no pedir
El amor es reconocer al otro no ser admirado,
El amor es entregarse sin exigir nada a cambio,
El amor es no seducir, no engañar, no atar,
Es proteger y cuidar al otro, es
respetarle en su idiosincrasia. Proporcionarle el desarrollo de su SER, de sus potencialidades
humanas. De su propio ser.
El amor es la emoción más fundamental y básica según dicen diversos
expertos en educación emocional.
El amor es una
necesidad biológica –y social- según nos dice Maturana. Y Psíquica
¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que en el desarrollo filogenético de las especies desde
prácticamente los seres unicelulares hasta el hombre, el amor se ha ido
decantado como la necesidad más fundamental.
El amor es la ley de la vida.
El amor es el resultado del contacto, la conexión y la comunicación,
-cualidad que ya se daba en las células más primitivas- de donde fue surgiendo,
la empatía, la colaboración, el altruismo, la protección, la defensa y el
cuidado de las crías, característico de la convivencia en sociedad.
Amor no es solo amar al hijo, marido o mujer, padres, familia…
Esos seguirían siendo amores patológicos, encerrados en un círculo
propio.
El amor auténtico es darse a todos, - a toda la humanidad - a la naturaleza - a la vida…
Y por consiguiente, ayudar a proporcionarles a todos ellos el desarrollo
de sus potencialidades.
Y esto nos lleva a tener que luchar por ellas, luego, luchar contra la injusticia y los
impedimentos, contra todo lo que impide
el desarrollo humano.
¿Cuáles son
las condiciones para que se dé el amor?
Que el ser humano haya alcanzado su madurez psíquica.
Que sea un ser íntegro, auto realizado, sin ataduras.
Sin embargo, tenemos muchas carencias como seres humanos, no somos maduros, no estamos realizados, no hemos desarrollado nuestras potencialidades, somos correas de transmisión de la opinión de los medios.
¿Cuáles son
estos impedimentos para ello?
La sociedad en la que vivimos que nos impide SER simple y llanamente.
Desde el 1º momento nos ata de diversas maneras, a nivel emocional, que es la
primera premisa para que se establezcan otras, la 2º, impidiendo desarrollar todas nuestras potencialidades,
3ª inculcándonos en su lugar formas de ser, software, programas de comportamiento,
4º convirtiéndonos en mercancías, cosas, objetos.
La Sociedad
Que nos convierte en meras mercancías, meros objetos de usar y tirar.
La sociedad en la que vivimos se llama CAPITALISTA, pongamos nombres a
las cosas – no nos engañemos - no nos
dejemos engañar – porque entonces nos traicionamos a nosotros mismos en nuestra
raíz.
La sociedad determina los
valores, determina lo que se ha de enseñar y lo que no. Esta sociedad –llamada capitalista- es
incompatible con el amor – palabras textuales no mías, sino del prestigioso E.
Fromm, en “El arte de amar”.
Son incompatibles porque el
Capitalismo hace de las personas mercancías, cosas para comprar y tirar. Y nos
educa en la competitividad entre nosotros, contra la cooperación y la
colaboración que son unos de los cimientos del amor.
Y nos domestica para convertirnos en
autómatas.
Porque vivimos en una sociedad
enferma. Y dependemos de esta sociedad, ella nos ha criado y ella nos alimenta.
Esta sociedad nos ha degenerado como seres vivos. Ha hecho
que lo natural, lo determinado biológicamente
y desarrollado con la evolución de todos los seres vivos desde la 1ª célula
hasta el hombre, se convierta en una patología, en una enfermedad. El amor es
el resultado de una serie de factores que se han ido desarrollando
progresivamente a lo largo de la vida de todos los seres vivos, aflorando y
decantándose como la ley natural por excelencia del desarrollo de la vida.
Es una enfermedad que el amor no sea
lo más importante de nuestra existencia.
El amor es el resultado de la
orientación productiva –que llama Fromm-: relación activa y creadora del hombre
consigo mismo, el entorno y las
personas…
·
En el pensamiento: comprensión
adecuada del mundo mediante la razón.
·
En el sentimiento: en la unión con
otra persona, con todos los hombres y la naturaleza manteniendo la integridad y
la individualidad.
El amor a sí mismo –base fundamental
del amor a los demás- es cultivarse como ser humano.
Amor productivo: solicitud, responsabilidad, respeto, conocimiento…
·
Ser solícito: interés activo por el
desarrollo del otro. No espectador pasivo.
·
Responsable: responder a sus
necesidades.
·
Respeto: verlo tal y como es, no como
yo quiero o son mis deseos.
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