EDUCACIÓN
=
POTENCIAR LA REALIZACIÓN DEL
SER HUMANO
EN TODA SU INTEGRIDAD.
Joaquín Benito Vallejo
1- La educación integral favorece la realización del ser humano.
Esta realización parte de
satisfacer sus impulsos innatos como ser vivo y humano y desarrollar todas sus
capacidades naturales potenciales.
2- Para poder llevar a cabo estos planteamientos se necesita la participación de los demás,
sobre todo de padres y educadores ya que el niño solo, aislado, no puede
llevar a cabo el requisito enunciado en primer lugar. El niño nace inacabado,
dependiente de los demás tanto para su supervivencia meramente física como para poder llegar a
convertirse en persona, en ese ser humano integral que proponemos. El ser
humano se hace en interrelación con los demás. Genéticamente, al nacer
tiene marcadas sus potencialidades, pero estas solo pueden florecer con la
ayuda de los demás. Lo genético se puede
inhibir, desarrollar, transformar, solo por medio de la intervención social.
3- El medio social viene
demarcado por la convivencia en común
con otros seres de la misma especie. Pero estos seres se relacionan según los
valores que se han ido construyendo a través de miles de años, la cultura, los conocimientos que se han ido generando, las ideologías, las creencias, las religiones. Todo este
entramado va formando comportamientos
determinados. Cada población en cada lugar del mundo tiene
comportamientos comunes y comportamientos distintos. Aspectos que les unen y
aspectos que les diferencian.
4-
El niño nace en una familia, fundamentalmente formada por sus progenitores: padre y madre. Los
padres encarnan unos valores y
comportamientos concretos dentro del entramado social. Estos padres van a ser
los primeros educadores del niño. La educación va a estar condicionada por cómo
son estos padres. Por como son ellos
psicológicamente y por cuáles son
sus valores. Son aspectos distintos
y en muchos casos contradictorios entre padre y madre. Pero en el fondo vienen
de raíces comunes ya que son hijos de una historia común. Aparte de que cada
ser es distinto y tiene y procede de diferente historia. La madre es
distinta al padre, ambos tienen
historias diferentes, y al relacionarse entre sí generan otra historia nueva.
Esta es la historia que va a educar al hijo, una compleja historia.
5-
Por encima y por debajo de la
familia está la sociedad de la que
la familia forma parte, está impregnada de ella, la encarna y la transmite.
Pero también de la que difiere en aspectos concretos.
6-
Y también está la escuela, institución encargada de
educar y /o enseñar, y el barrio, el pueblo, la ciudad, el país, la cultura, la
religión, la historia, la economía, la política…. Todos estos ámbitos con raíces comunes y con aspectos distintos. Aspectos que se comparten y aspectos que se rechazan
conforman una complejidad.
7-
A la hora de educar, o
simplemente transmitir, -porque la educación se mama, se mimetiza-, cada tribu lo
hace según sus creencias, según pertenezca a un clan u otro.
8-
La sociedad ha de potenciar los
valores del niño, no lo que ella quiera de esos niños, normalmente
domesticarlos para obedecer las reglas impuestas por el estado y el poder. Padres
y educadores han de estar al servicio
de las necesidades educativas del niño, no a la inversa.
9-
¿Alguien piensa en los derechos del niño? ¡Ah es que el niño
tiene derechos, podrían exclamar muchos! ¿Alguien piensa en potenciar la
realización y las capacidades de ese ser humano
que acaba de nacer?
10- Aparte de que haya habido grupos muy limitados de personas, pedagogos, filósofos, científicos, o padres que han intentado educar
a los
niños de otra manera que la habitual de la época, la mayoría de ellas no han llegado
a buen puerto, porque el estado de turno se lo impidió.
11-
El
estado, visto éste como el estamento desarrollado por los más pudientes
para establecer sus normas en la sociedad, siempre vio la educación como el
sistema más fuerte para hacer que los ciudadanos sirvieran al poder
establecido. Según esto, el ciudadano naciente no tiene derechos. Fue y es
reprimido en sus impulsos naturales, y en el desarrollo de sus capacidades,
viendo solo en él aquellas destrezas que le interesa al estado.
12-
De esta forma la educación se
ha convertido en una domesticación,
de modo similar a como se domestica a
los animales para trabajar. Es similar a una doma en la que se castran sus
energías vitales para dedicarles a animales de labranza, para encauzarlas en
fuerza de trabajo.
13-
Por otra parte, se piensa que
los niños son unos salvajes a los que hay que domar. De esta forma, los padres, educadores y todas las
instituciones en general se han convertido en el hilo transmisor de la ideología del poder.
14-
Si la educación ha sido
fundamentalmente la raíz de una forma de ser y de pensar, para ser y pensar de otra manera hay que cambiar la educación.
15-
Con una educación distinta la sociedad sería distinta. Una educación como
la que proponemos basada en la naturaleza del ser humano haría unos ciudadanos
justos, críticos, y una sociedad igualitaria. Pero esto lógicamente no
conviene. No les conviene a ellos, los esclavizadores. Los que detentan la
riqueza y el poder.
16- ¿Qué significa la realización del ser humano? ¿Cómo podemos saber lo
que es esa realización y lo que no es? Hay
impulsos vitales que todos sentimos
y que sufrimos al no poderlos satisfacer. El ser vivo tiene la necesidad vital
de investigar el medio donde vive
para conocerlo y moverse en él. (Luria lo denominaba el reflejo de orientación) De ahí nace la curiosidad, la búsqueda, -recherche = investigación en francés-
la obtención de recursos y conocimientos, la creatividad. Al niño, desde la
cuna se le prohíbe todo eso. (Eso no se toca, eso no se hace, eso no se dice…)
Ese es el refrán educador represor. Solo
se puede hacer aquello que los mayores te permiten, cuando te lo permiten, con
el objetivo que ellos quieran. La represión es cortar el impulso vital,
enquistándolo dentro del cuerpo hasta generar un cáncer. Y encima te
culpabilizan por tener ese impulso que es una necesidad vital, diciendo que es
pecado, que vas a ir al infierno, que eres malo, que no te quiero…. (Chantaje emocional e ideológico)
17-
He oído a muchas personas
decir: quiero ser yo. Al principio yo tampoco sabía qué
significaba eso. Sin embargo, yo mismo lo he dicho también, notamos,
sentimos, hemos sufrido represiones, coartaciones, vemos que podíamos ser de
otra manera, y que no lo somos porque nos lo han impedido, porque nos han
castrado.
18-
Muchas veces los hijos son juguetes de sus padres, les seducen,
hacen de ellos lo que ellos no han sido, lo que ellos han querido ser, a nivel
personal y a nivel profesional. En general, toda su educación se reduce a prepararles para una profesión con un
cierto estatus, en definitiva encaminada a que ganen dinero, y toda su
educación se hace inculcando normas y
creencias que conduzcan a ese objetivo. En muchos casos los hijos han sido muy
bien domesticados y alcanzan el objetivo de los padres sintiéndose bien en ese
papel. En muchos otros casos esas personas se sienten frustradas, amargadas,
sin saber por qué, no les satisface su trabajo ni su vida. En otros también, bastantes,
llegada la madurez cambian de vida y de profesión y buscan y encuentran otra
alternativa distinta. La que deseaban, aquella que fue ocultada por la
represión y la domesticación.
19-
En unas
épocas les sujetan a normas y castigos muy estrictos, les imponen la
obediencia, sin ninguna explicación, solo por el poder y la fuerza. En otras
épocas se cae en el método contrario: permitirles que hagan todo lo que quieran,
con lo cual, el niño no tiene referencias, ni límites, ni respeto por los demás,
ni organización.
20-
Esta actitud viene determinada
por una ideología que cree que el
niño ha de hacer lo que quiera, pero que viene encubierta por la incapacidad por
parte de los padres, de dar referencias y poner límites al niño, es en el fondo
una inmadurez de los padres, que no saben ni se atreven a situarse ante el niño
y enfrentarse a él cuando se debe.
21-
Cosa que no ocurriría si desde
el nacimiento se ponen las cosas claras: que hay cosas que no se pueden hacer
porque perjudica a otros, sean personas, objetos, naturaleza. Al niño hay que respetarle y ha de respetar
a los demás. Y esto realmente no se aprende con normas, simplemente con la
convivencia en común.
22-
Los impulsos vitales no solo
del ser humano, sino de cualquier ser vivo son muy fuertes, se revelarán contra
la opresión, pero para que esta rebelión no se dé, la castración ha de ser muy fuerte, aparte de
represiones físicas está reforzada por creencias, credos, y también por la
ignorancia. Hay que mantener a los seres encerrados con conocimientos muy
escuetos, solo los que sirvan o convenga a los que mandan.
23-
Los padres en general no son
culpables, ellos están también domesticados, reprimidos y esclavizados. Son solo unos eslabones en la
correa de transmisión de los que la sociedad quiere. Y la sociedad está
representada por quienes más tienen. A quienes les domina la codicia de poseer más
allá de todos los límites.
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